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viernes, 3 de abril de 2020

consideraciones de la palabra arte

Las siguientes consideraciones son como un velo, un trasfondo que está ahí como un elemento más, incluso quizá como una regla mas que puede ser corrompida. Entonces, cada reflexión será desdibujada cada vez que sea necesario, a la hora de ejecutar, consumir o concebir el arte.

Primero empezaré nombrando palabras que asocio con el arte, con mi forma de entenderlo, percibirlo y llevarlo a cabo: sensibilidad,             profundidad,             bien,             verdad,             error,    autenticidad,            eufemismo,           bohemia,                reflexión/reflejo,            herramienta.

La mayoría de las veces, puedo ver arte en eso que nos hace humanos: el error como manifestación de lo imperfecto. Veo el error como un punto de inflexión, como una curva, como un momento de luz, en el que la belleza de la fragilidad de la naturaleza humana es revelada.
Una vez un profesor me señaló que en el arte debía buscar la imagen (representativa) en lugar de la explicación, y sobre este punto, creo que en muchos casos es en esos puntos de inflexión donde reside la imagen, esperando ser revelada. El error vendría a ser un ejemplo de esos puntos que habría que buscar en el arte, quizá para mí el más hermoso.

Ese mismo profesor me dijo que debía ensuciarme más las manos, y buscar esa verdad caótica (desarmada), esa "desprolijidad interna".
En mi resonó esta debilidad por lo inacabado, o lo imperfecto. Para mí en el arte tiene que haber desorden, movimiento, suciedad.
Ejemplo demasiado literal pero hay una cantante muy famosa estos días, que ni se despeina, aparece siempre impoluta, como una modelo que canta en lo que mas que videoclips parecen spots publicitarios.

Claro que estoy a favor de la experimentación. En el arte tiene que haber de-construcción, exige búsqueda, y cambio de lugares, pero no puedo pensarlo como algo tan premeditado, en el sentido de que tiene que ser motivado, responder a algo auténtico, no forzado. Creo que viene después que nosotros, es una herramienta, lo usamos para expresarnos y dar sentido a nuestra existencia. y siguiendo esto, no creo en la figura del mártir; para mí es un vicio y adicción, una enfermedad.

En esa dirección, no creo en la apología de la rareza, la encuentro forzada y desagradable. es como un círculo completo. El arte auténtico para mí da un círculo y avanza de nivel, lo sobrepasa. Es deconstruído en su proceso y reconsiderado, puesto en su lugar de verdad no en el falaz culto a la rareza. El arte y la belleza, residen en lo que es verdadero.