Cuentos Volátiles

Resulta que me cambian las cosas. Crecí con algunos conceptos fijos, que pueden denominarse valores, pero aparentemente el mundo no tiene nada que ver con eso. Poco me interesa, pienso conservar esos conceptos adquiridos. Resulta también que hay gente que considera que olvidarse de la existencia de un amigo, es ser colgado, y no aceptan que no son capaces de ocupar un rol, no pueden admitir que son parte de un vínculo forzado por un constituyente del mismo, mientras la otra parte sólo se encarga de emitir promesas, en forma de cuentitos volátiles que se lleva el viento. Pueden, se que pueden vivir fingiendo. Su objetivo parece consistir en llegar a cierto número de amistades, no importa en qué consisten, no importa si hace años no ves a la otra parte: "somos amigos porque te escribo de vez en cuando y siempre me acuerdo de cuando fuimos a caminar al lago". Una relación es una construcción, es una unión de dos o más personas que se aprecian. Me parecen increíblemente válidas las cuestiones de lo relativo y lo inconmensurable, creo fervientemente es esos dos términos, y me enorgullece amar a alguien que no tiene nada que ver conmigo, y de esa forma respetar e incluso compartir sus perspectivas, sus ideas, pero se hace imposible la existencia de un vínculo compuesto por sólo una persona.